El ejercicio, por sí solo, no consigue hacer magia cuando hay deficiencias en los huesos. Mucho del éxito de un plan de entrenamiento se deriva del estado en el que se encuentren los huesos pues son la estructura que sostiene al cuerpo. Su importancia es vital para que el cuerpo pueda trabajarse de forma óptima.
Los huesos se fortalecen a través de un proceso llamado remodelación ósea, en el cual el cuerpo reabsorbe tejido óseo antiguo y forma tejido óseo nuevo. El ejercicio desempeña un papel crucial en este proceso al estimular la formación de hueso nuevo y mantener la salud ósea en general.
Te compartimos 7 formas en las que el ejercicio puede ayudar a fortalecer los huesos:
Ejercicio de carga de peso
Este tipo de ejercicio implica someter los huesos a una presión y fuerza a través del peso del propio cuerpo o de cargas externas, como pesas. Ejemplos incluyen caminar, correr, saltar, levantar pesas y practicar deportes como el tenis y el baloncesto. La carga de peso estimula la formación de hueso nuevo al activar las células responsables de construir tejido óseo.
Ejercicio de resistencia
Realizar ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas, yoga o pilates, ayuda a fortalecer los músculos que están conectados a los huesos. Esto puede ejercer una tracción suave en los huesos, estimulando la remodelación ósea y mejorando su densidad.
Ejercicio de impacto
Los ejercicios de impacto, como saltar, trotar o jugar al tenis, generan vibraciones y fuerzas de impacto en los huesos, lo que promueve la formación de tejido óseo nuevo. Sin embargo, es importante realizar estos ejercicios de manera gradual y adecuada para evitar lesiones.
Actividades de equilibrio y coordinación
El equilibrio y la coordinación están relacionados con la salud ósea, ya que implican movimientos que estimulan los receptores en los huesos y las articulaciones. Practicar actividades como el yoga o el tai chi puede ser beneficioso para mejorar la salud ósea.
Variación en la rutina
Cambiar periódicamente el tipo de ejercicio que realizas puede ser beneficioso para estimular diferentes áreas de tus huesos y músculos. La variedad también ayuda a prevenir el sobreentrenamiento y las lesiones relacionadas con actividades repetitivas.
Alimentación adecuada
Además del ejercicio, una dieta rica en calcio, vitamina D y otros nutrientes esenciales para la salud ósea es fundamental. El calcio es un componente clave de los huesos, y la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio de manera efectiva.
Descanso y recuperación
Permitir que tu cuerpo descanse y se recupere después del ejercicio es esencial para evitar lesiones y permitir que los huesos se adapten y fortalezcan de manera adecuada.
Es importante recalcar que antes de iniciar cualquier programa de ejercicio nuevo, especialmente si hay condiciones de salud preexistentes, es recomendable consultar a un profesional de la salud o un fisioterapeuta para asegurar que se están realizando ejercicios apropiados y seguros para fortalecer los huesos.
En Fitness Time existen las mejores opciones para realizar los ejercicios que fortalecen los huesos, pero también todo el cuerpo.