Como cada persona y -por lo tanto- cada cuerpo es diferente, es recomendable que aprendamos a escucharlo y conocerlo. Nuestro cuerpo manifiesta de alguna forma los estímulos que recibe. Si nuestra condición está sometida a mucho estrés o ansiedad, practicar yoga de forma regular, conseguirá que los inconvenientes producidos por esas dos condiciones puedan ser superadas de mejor forma.
Las posturas corporales que se realizan al practicar yoga, sumadas a estiramientos bien realizados, respiración profunda y efectiva, y a la meditación, es posible conseguir que entremos en un estado de tranquilidad y relajación. Estos resultados consiguen, a su vez, que se reduzca el estrés y la ansiedad, se concilia mejor el sueño y promueve una concentración mejor con respecto al momento en el que se está viviendo.
Por lo anterior, es aconsejable realizar los ejercicios precisos de yoga para el estrés y alcanzar los mejores resultados.
Estos 8 ejercicios de yoga para el estrés promueven que nos sintamos en plenitud
Respiración de abeja
Inhala profundo por la nariz y exhala por la nariz emitiendo el sonido de la letra M en alto (algo que se asemeje al zumbido de una abeja). Esto te ayudará a calmar los nervios y despejar la mente.
Apertura de pecho
En postura sentada en una silla, lleva las manos hacia atrás del respaldo, entrelaza los dedos en un puño y al inhalar aprovecha para expandir el pecho y dirigir el puño hacia el suelo. Además de hacer un estiramiento, comienza el proceso de relajación corporal lo que provoca bienestar.
Ujjayi conocida como respiración del océano
Inhala profundo por la nariz contando hasta 4, pausa la inhalación en el punto más profundo y cuenta de forma regresiva hasta 1, exhala por la nariz contando hasta 4. Detente al final de la respiración y cuenta hasta 1 para completar 1 serie. Es recomendable realizar 4 series para un mejor resultado.
Torsión de columna
Al realizar lentamente posturas de giros de la columna es posible relajar los músculos de la espalda, la cadera y los abdominales, en especial los oblicuos. Esta torsión estira dichos músculos y tensa los tejidos alrededor de la columna vertebral; por lo tanto, ayuda a preservar tu movilidad y flexibilidad.
Flexión de columna con apertura de hombros
Entrelaza los dedos por detrás de la espalda. Inhala creciendo hacia arriba con la columna. Al exhalar flexiónate hacia las piernas, dejando caer la coronilla de la cabeza hacia el suelo y llevando el puño por detrás de la cabeza. Con esta postura se promueve la oxigenación y flexibilidad de la espalda.
Relajación del cuello
Flexionar el cuello a cada lado y mantenernos así por unos segundos, repitiendo en 4 ocasiones, puede liberar la tensión y aliviar las molestias.
Inclinación lateral con tríceps
Levanta el brazo derecho por encima de la cabeza y sujeta el codo derecho con la mano contraria. Inhala presionando suavemente el codo y, al exhalar, inclínate hacia el lado izquierdo. Repite lo mismo al lado contrario y, de ambos lados, por 4 ocasiones.
Meditación en postura sentada
Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos e imagínate que estás en un lugar tranquilo. Presta atención a las sensaciones que experimentas y respira profundo. Permite que tu cuerpo y mente se relajen mientras respiras.
Dedicarle 10 minutos al día a estos ejercicios ayudará a sentirnos mejor y con ideas más claras; y si son acompañados con una rutina de yoga más extensa, el beneficio se potenciará.
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