Más allá de considerar al ejercicio en agua como parte fundamental de cierto tipo de rehabilitación, existen ventajas que no se encuentran en el ejercicio fuera de ella.
Especialistas en diferentes disciplinas y áreas de la medicina del deporte han aportado su punto de vista sobre lo que implica, beneficia, ofrece, etcétera, la actividad física en un ambiente acuático.
Si bien, el ejercicio en el agua promueve la mejora en el equilibrio de cualquier persona al gestionar el movimiento en condiciones diferentes, fomenta el ejercicio del tren inferior del cuerpo.
Además, las posibilidades de lesionarse disminuyen y puede desarrollarse mayor musculatura al ejercitarse con cierta resistencia que no está expuesta a la gravedad. Por ende, los riesgos son menores.
Estudios lo comprueban
Barbara Giesser, catedrática de neurología en la Universidad de California, sostiene el beneficio y facilidad del ejercicio en ambiente acuático para el movimiento corporal al no enfrentar la resistencia de la gravedad fuera del agua. La terapia física en el agua es altamente recomendada para quienes han sufrido alguna alteración neurológica e, incluso, cardiaca.
Por otro lado, es una forma eficaz, divertida y estimulante para dejar el sedentarismo sin impactar con lesiones por algún cambio drástico en la actividad física y estilo de vida.
Fisioterapeutas y expertos en actividad física han recomendado hacer ejercicio en el agua por la condicionante emocional y mental que eso implica.
Ejercitarse en el agua puede animar a cualquiera
Acudir a realizar actividad física en el agua tiene un componente relacionado directamente a algo recreativo. Este factor modifica la actitud, a diferencia de acudir a un gimnasio tradicional donde la rutina puede ser (de primera instancia) algo no tan estimulante.
“Chapotear o saltar en la piscina es divertido, así que la gente quizás piensa que es más algo recreativo que un ejercicio”, asegura la doctora Sandra Stevens, quien también ha analizado este factor en sus investigaciones sobre el ejercicio en el agua.
Una vez desaparecido el obstáculo de la obligación de la mente, es posible empezar una jornada de actividad física provechosa en la piscina, que promueve el incremento en la confianza y una producción benéfica de hormonas que producen satisfacción y placer, mejorando el estado de ánimo de forma prolongada.
En Fitness Time tenemos el espacio acuático adecuado para ejercitarse y tener la mejor de las experiencias de un día común.
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