El calor puede convertirse en el pretexto perfecto para meterse a la piscina a refrescarnos, pero también podemos aprovechar ese espacio para quemar calorías.
Realizar alguna actividad en el agua aporta resistencia que fomenta la tonificación de los músculos y, si aumentamos la intensidad, se potencia la quema de calorías.
Ejercitándonos de forma correcta en una piscina puede tener mejores efectos en comparación a hacerlo fuera de ella pues la disminución de la gravedad aumenta el alcance de los movimientos. También, es posible aumentar flexibilidad y fuerza, lo que disminuye la presión en articulaciones como en rodillas y espalda, quemando grasa en el proceso.
Caminar en el agua
La caminata ha demostrado ser un ejercicio efectivo para la quema de calorías y si se realiza en el agua es más evidente el resultado. Se recomienda que el agua llegue a la altura de la cintura para recorrer la piscina de un lado al otro (a lo largo), avanzando de frente y después hacia atrás para hacer el calentamiento por dos minutos y a un buen ritmo.
Aqua-running
Una vez que haz calentado y sin desplazarte, eleva las rodillas y mueve los brazos como si se estuviera corriendo. De 3 a 5 minutos mantén la actividad, aumenta la intensidad y velocidad para mejores resultados.
Saltos
Es uno de los ejercicios más efectivos fuera del agua, pero en ella, se potencia el resultado. Con ambas piernas, impúlsate con las puntas y cae con las plantas. El agua deberá llegar a la altura del pecho y el tiempo del ejercicio será en repeticiones durante 2 minutos.
Sentadillas
Se recomienda hacer 20 sentadillas como si estuvieras fuera del agua. El agua deberá llegar a la cintura y, para mejorar el efecto del ejercicio, incrementa la intensidad mientras lo estés haciendo. Este ejercicio tonifica glúteos y piernas, además de evitar la celulitis.
Abdomen inferior
El agua deberá llegar a la altura del pecho. Apoya la espalda en la pared de la piscina y sujétate del borde sin que los pies hagan contacto. Estira las piernas al inhalar y acerca las rodillas al pecho mientras exhalas. Verás resultados en repeticiones de 20 a 30 veces.
Abdomen superior
Coloca las piernas al borde de la piscina, acerca los glúteos a la pared y acerca los brazos al pecho. Realizar entre 20 y 30 repeticiones incorporándote alternando abdominales largo y cortos, es una forma eficaz de conseguir resultados.
Bicicleta
Simula pedalear aumentando el ritmo e intensidad sin tocar el fondo de la piscina. Alterna el sentido del pedaleo por un minuto en cada uno. Hay flotadores en forma de gusano que pueden ser útiles si no alcanzas flotar sin apoyo.
Burpees
Es uno de los ejercicios más efectivos en las rutinas cardiovasculares. Al borde de la piscina, se apoyan las manos y se flexionan las piernas para saltar de la piscina en una ocasión. La repetición conveniente es de 15 ocasiones.
Relajación
La mejor forma para relajarse en el agua es flotando, haciendo “el muerto”, lo que aligera la presión de la espalda y despeja la mente. Mantente así por 5 minutos.
Esta rutina de ejercicios es lo más refrescante que puedes realizar para mantener en buena forma el cuerpo sin exponerlo a lesiones.
Estos 9 ejercicios pueden realizarse en 20 minutos y pueden resultar muy efectivos para quemar grasa, perder peso y altamente efectivos si se convierten en una rutina de tres días a la semana.
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